En el post que os traigo hoy vamos a hablar sobre la bacteria Xylella fastidiosa, que es un poco preocupante, pero seguro que los agricultores conseguirán solucionar esta situación.
La enfermedad que ocasiona esta bacteria es conocida como la enfermedad de Pierce en vid en California o clorosis variegada de los cítricos en Brasil. Esta bacteria actúa invadiendo el tronco de los árboles, obstruyendo así el flujo de agua y sales minerales, lo que provoca marchitez, decaimiento generalizado, secado de ramas y muerte de la planta. Otros síntomas son la clorosis, que produce la pérdida del color verde, el moteado y quemado de hojas o brotes.
Debido a la reciente llegada de ésta a España, primero en las Islas Baleares y después en Alicante, lo cual puede afectar a la producción de la empresa que investigamos, Perales y Ferrer S.L, surge la necesidad de informar al sector en la provincia para alertar de su sintomatología y evitar su dispersión.
Parece ser que la Xylella fastidiosa se transmite de forma natural de unas plantas a otras con la ayuda de insectos vectores, es decir, insectos que transportan y transmiten un patógeno a un organismo vivo y que se alimentan de la savia de las plantas.
Uno de los problemas más graves que presenta esta enfermedad es que se puede dar en un amplio rango de plantas sensibles, más de 350 especies diferentes, entre ellas se encuentra la vid, cítricos, almendro, frutales de hueso, alfalfa, arándanos, olivo, adelfa, Quercus, acebuche, romero, acacia, Polygala, entre otros y en la mayoría de los casos, la enfermedad es asintomática. Por el momento Perales y Ferrer S.L no ha informado sobre ningún caso en sus plantaciones, pero si se diese está situación sería complicada solucionarla ya que no existe un tratamiento preventivo ni curativo. Por ello, hay que informar ante cualquier sospecha, evitar el movimiento de vegetales de zonas donde la bacteria esté presente y comprar vegetales que tengan garantía de los productores registrados.
La Consejería de Agricultura ha establecido un plan de contingencia contra la bacteria, fomentando la investigación, formación y transferencia de conocimiento sobre el tema, además de diseñar un plan de publicidad, consultar a grupos de interés y crear un grupo asesor que aporte conocimiento científico.
Pero como toda precaución es poca, también se están realizando labores de vigilancia y prospección en viveros, centros de jardinería, superficies comerciales, jardines y parques y explotaciones de olivar, vid, prunus y cítricos.
Con esta situación, ¿cómo debería actuar Perales y Ferrer? En mi opinión debería de actuar de forma coherente con su filosofía, ya que ésta se fundamenta en el cultivo tradicional para fomentar la sostenibilidad y un gran respeto por el medio ambiente. Por lo tanto, yo apuesto porque adopten medidas de prevención, pero si se diese algún caso de esta bacteria en sus cultivos, sería conveniente llevar a cabo un plan de contención, es decir, un plan basado únicamente en arrancar los árboles afectados y tratar los de alrededor pero sin dañarlos. Este plan es mucho menos dañiño que el plan de erradicación, el cual consiste en arrancar los árboles de fincas enteras aunque sólo haya un árbol afectado en toda la finca, cosa que iría totalmente en contra de la responsabilidad social corporativa de Perales y Ferrer.
Seguiremos la pista de esta bacteria para poneros al día de todos los cambios que puedan producirse en el sector citrícola y, por tanto, en Perales y Ferrer S.L.
Cintia Juárez Cano